DEJAR IR PERSONAS ES PARTE DEL PROCESO DE EVOLUCIÓN PERSONAL.

 

DEJAR IR PERSONAS ES PARTE DEL PROCESO DE EVOLUCIÓN PERSONAL.

 

 En mi proceso de relacionamiento personal, estoy aprendiendo a escuchar cómo reacciona mi cuerpo cuando estoy cerca de ciertas personas, cualquiera que sean estas. La búsqueda de información sobre cómo relacionarme mejor, me llevó a preguntarme si me alejaba de las personas desde el miedo, desde la apatía, desde el rechazo, quizás desde una falta de apertura emocional o desde el reconocimiento interior  

 

Para aplicar el reconocimiento interior, observo mis emociones ante los demás cuando:

1.  Siento envidia e incomodidad al ver los logros del otro materializados. Me frustro, me siento pequeña y/o menosprecio mi proceso. Mi reacción acaso es minimizar y buscar justificación no meritoria de los avances del otro ¿Esto es un reflejo de lo bonito que hay en mí y aun no me doy el permiso de reconocer?

2.  La incomodidad que siento, el malestar, la rabia y la intolerancia por la conducta del otro, es una evidencia de que algo de eso existe en mí ¿Lo que tanto me disgusta y crítico es necesario verlo y trabajarlo en mi interior?

 

En lugar de ignorar estas señales, observo si debo mejorarlo en mí o es un indicio de que ya no encajo en ese lugar.

 

Nuestra evolución personal no solo nos confronta a nosotros mismos, si no también nuestro circulo, nuestras relaciones personales se reconfiguran.  ¿Y esas sensaciones de que ya no encajamos nos hacen preguntar, esta relación me expande o me limita?

Me estoy cohibiendo de la persona que quiero ser cuando estoy con ella, estoy validando también sus sentires, pero; aun así, no siento la misma reciprocidad.  Esa incomodidad de envidia, de no afinidad y molestia interior es una señal, que requiere ver esa relación con más profundidad.

 

Detenernos a observar esa incomodidad con el otro, desde nuestro reconocimiento interior, identificando qué actitudes en esa relación requieren mejora de mi parte y tomando la responsabilidad de cambiarlas.  Es importante honrar y agradecer las experiencias que compartimos y continuar en nuestro camino de evolución. Atrevernos a soltar esas relaciones que ya no encajan con nuestra versión actual, es abrir espacio a conectar con otras, para seguir evolucionando.

 

Imagina subirte al tren en cierta estación, muchas personas se subieron contigo en ella, algunas se irán bajando y otras subiendo en el recorrido. Cada persona es la oportunidad de darnos cuenta de lo que amamos de nosotros y lo que necesitamos sanar.

 

Recuerda que soltar relaciones no significa dejar ir a todas las que nos hacen sentir incómodos, es elegir el destino que queremos, preferir ventana o pasillo, ir en mi primera clase o turista, identificar las estaciones que queremos explorar, concertar si queremos pueblitos o playita, revisar si no estamos disfrutando el viaje juntos o si no hay disposición a entendernos. 

 

Deseo que cada relación personal que el universo tiene preparada para ti te encuentre y tengas la capacidad de ver el mensaje que te trae para evolucionar.

 

 

Gracias a cada uno de los que ha tocado mi vida de alguna manera.