NO TE COMPARES CON NADIE
💗💙💚💛💜
El camino de descubrirnos a nosotros mismos exige grandes retos, aprender a vernos, entender nuestra imperfección, descubrir los talentos innatos, a seguir nuestra filosofía de vida y a ver a los demás como maestros. En esa ruta de autorrealización, se afloran algunos sentimientos como este. El de la comparación, con los que creemos son mejores que nosotros. Nos sentimos menospreciados o en una agonizante competencia por querer ser mejor que el otro.
Te quiero invitar a reflexionar sobre esto ¿Conoces el interior de esa persona, con la que te comparas? ¿Conoces las experiencias que le ha tocado vivir? Es necesario partir; de que cada persona, pasa por etapas en la vida y estas exigen algo de nosotros mismos.
Por tal razón, si miras a esta persona según el contexto de las experiencias únicas de cada uno. Todo lo que es y ha logrado, está precedido, por sus desafíos de vida y a la forma en que ha reaccionado a ellos. También de acuerdo con su naturaleza, visión y a las circunstancias que la han rodeado.
Así que te pregunto de nuevo ¿Tú y esa persona con la que te comparas, han tenido que lidiar con las mismas circunstancias?
Probablemente no, verdad. Y si hay alguna que se te parezca, pues; de seguro si miras bien, no han reaccionado de la misma manera. Y esa forma de actuar, es lo que yo le llamo, la sabiduría interior. Actuamos de acuerdo con nuestros valores personales y según como vemos la vida, dándole importancia a unas cosas más que a otras.
Para no compararte con el otro, asimila que siempre habrá individuos que tienen habilidades que nos faltan y que nosotros tenemos algo en lo que nos va mejor.
Se hace necesario concentrarte en tu propio proceso de vida y revisar ¿En qué etapa estás tú? Sí, qué momento de tu vida afrontas hoy. A caso es esa de la negación, esa en la que no estas viendo las cosas que sabes hacer. Estas descreyendo en tus posibilidades interiores.
Hoy no me quiero referir a lo malo que es compararse; porqué es muy claro el daño que hace a la autoestima. Quiero que reflexiones y te motives a encontrar un momento para hablar contigo misma: toma papel y lápiz, escribe lo que sientes. Hazte preguntas.
Examínate, cada vez que nos hacemos preguntas y las respondemos, le damos una intención a nuestro subconsciente de sentirnos mejor. Estos son algunos ejemplos, de las preguntas que te puedes hacer.
¿Qué estoy desconociendo en mí?
¿Qué etiquetas me estoy poniendo?
¿Qué cosas sé que debo hacer y no las estoy haciendo?
¿Cuáles son esas destrezas que amo de mí y puedo potenciar más?
¿Cómo puedo ahora mismo activar mi confianza, mi optimismo y valoración personal?
¿En qué temas o acciones me buscan los demás, para resolver una inquietud?
Puedo dejar mi ego y preguntarle a esa persona que me hace sentir vulnerable ¿Cómo ha hecho para mejorarse? ¿Puedo apalancarme en su aprendizaje personal y tomar aprendizajes para mi vida? ¿Puede ser esta persona una lámpara, para encontrar una chispa de luz en mi oscuridad?
Hazte todas las preguntas que consideres necesario, para derribar ese sentimiento de comparación.
No te juzgues por ello, en algún momento de la vida hemos alzado la vista para estar pendiente de la vida del otro. Lo importante es darte permiso para crear tu propia vida, aprender a poner amor en lo que haces, a encontrar tus visiones personales por ti misma y a disfrutar de ese proceso de búsqueda.
Esa etapa de no aceptación personal, en la que estas son inherentes al ser humano. Cada sentimiento que brota en nuestro interior; quiere desvelar algo de nosotros que merece atención.
La invitación es que no dejes pasar esta oportunidad de convertirte en una mejor versión y a aprender a compararte solo contigo misma. Aprende a ver en ti, eso que los demás admiran de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario