¿EMPEZAR AUN SIN ESTAR PREPARADOS? CINCO RAZONES POR LAS QUE SÍ.

 

¿EMPEZAR AUN SIN ESTAR PREPARADOS?

CINCO RAZONES POR LAS QUE SÍ.


Tuve la oportunidad de leer el libro: Aprende a promocionar tu trabajo", de  Austin Kleon y me quedé con el consejo de empezar a promocionar nuestro trabajo aún sin estar preparados y en ese proceso de ir haciendo, vamos obteniendo la maestría que requerimos.

 

Es en la práctica donde   vamos perfeccionando nuestro trabajo.  Si esperamos a tener las condiciones necesarias, pues; el tiempo irá pasando y tal vez con el nuestro ánimo para seguir apostando. Siempre se presentarán situaciones que nos hagan postergar el tirarnos al agua. Este libro es dedicado a artistas y creadores, pero; considero que puede ser aplicable a nuestra vida personal.

 

Kleon ofrece algunos consejos para empezar a promocionar nuestro trabajo sin estar preparado:

  • ·         Empezar de poco a poco
  • ·         Centrarnos en el proceso e ir aprendiendo de nuestros desaciertos.
  • ·         Compartir nuestro trabajo al público, para ganar confianza y también, porque no; para inspirar a otros.

 

Inspirada en estos consejos del autor, yo he planteado 5 razones por las cuales el empezar a actuar aún sin estar preparados, nos lleva  a lograr nuestros proyectos creativos y personales.

 

1.    Aprendizaje:  emprender un nuevo proyecto de vida, nos obliga a  aprender nuevas herramientas. Aquí es importante buscar el aprendizaje que se requiera para ir perfeccionando nuestro trabajo, ya sea creativo o personal.

 

Emprender una ruta de conocimiento que me permita, desarrollar nuevas habilidades, técnicas y bases para abordar ese proyecto en el que estoy trabajando. Pregúntate ¿Qué requiero aprender  para que mi trabajo sea más exitoso? ¿Qué aprendizaje necesito, para hacer mis proyectos más fáciles, más accesibles al público y para posicionarlo?

2.    Experiencia: para abordar esta temática les presento una de mis frases de bolsillo favoritas: Es en el hacer donde descubro el sí o no pude. En la medida que empezamos a desarrollar nuestras propuestas, vamos encontrándole formas, vamos encontrando un estilo que nos identifique y validamos nuestras hipótesis

3.    Motivaciones: cuando nos atrevemos a empezar nuestras metas encontramos motivación y eso nos genera una confianza interior. El  motor de la motivación es la acción, en la media que amas tu proceso, amas el ponerte nuevos objetivos.

4.    Oportunidades: has decido mostrar tu trabajo, esa decisión de  estar enfocada en trabajar en tu proyecto. Te puede presentar las personas idóneas para que te ayuden a sacarlo adelante, a encontrar clientes potenciales, a ver nuevas formas de emprender  y a detectar el conocimiento que requieres.

5.    Satisfacción: otra de mis frases de bolsillo es “Una de las cosas que produce más placer personal, es  cumplir nuestras promesas”. Que bien se siente apostar en nuestros proyectos. Date el permiso de empezar esa idea que tienes en mente, atrévete a mostrar tu trabajo, los traspiés de hoy, de seguro no serán los mismos de mañana. Por allí siempre encontrarás personas que les  guste lo que haces.

 

 

Aprende a promocionar tu trabajo, hazlo hoy, hazlo a ahora.

 

 

 

CUANDO QUIERAS ALGO Y SE TE PRESENTE UN OBSTÁCULO NO TE DESANIMES.

 

CUANDO QUIERAS ALGO Y SE TE PRESENTE UN OBSTÁCULO NO TE DESANIMES.


 

Cada vez que estés preguntándote el porqué de tus obstáculos, clama a ti misma por  la capacidad de ver con claridad y objetividad. Aléjate por unos momentos del problema y  sal a caminar, distráete con amigos o practica una afición.

 

Luego retoma el problema y asegúrate de mirarlo desde otra perspectiva, de seguro llegarán a ti puntos de vistas, que en un principio no habéis contemplado. 

 

Así mismo, puedes practicar por:

 

  • 1.    Preguntarte porqué te mereces ese sueño.
  • 2.   De segunda mira que está bloqueando que consigas ese objetivo. A veces pasa que estamos dudando de nuestras propuestas o no estamos haciendo lo necesario para conseguirlos.
  • 3.   Luego, revisa que puedes hacer para quitar ese obstáculo, qué herramientas tienes.
  • 4.   Pon en acción los recursos que tienes y espera a que estos se apliquen.
 


  Recuerdo que cuando me propuse construir un patrimonio, me postulé a un subsidio de vivienda y me salió una inhabilidad. El primer camino fue indagar cuáles eran los motivos de esa inhabilitación  y descubrí, que había un error en una base de datos catastral.

 

Mi cédula figuraba como poseedora de una propiedad, pero; el nombre que figuraba era el de otra persona.  Como la propiedad no era mía, el segundo  camino fue  solicitar la corrección de la información. Me emitieron las certificaciones de  no posesión de bienes. Pero; eso no fue suficiente para que la entidad que asignaba los subsidios me tuviera en cuenta en el proceso.

Esta seguía alegando  que; al consultar las bases de datos catastrales, me salía que tenía propiedad y eso era una inhabilidad.

 

El error persistía. Convencida de que era injusto perder un derecho, por un error de digitación, empecé a investigar cuál era el recurso del cual podía aferrarme. Así que, entre consulta y consulta, encontré que la acción de tutela era un excelente  camino.  Así que presenté una y esta falló a  mi favor. El juez ordenó corregir la base de datos a nivel nacional, en el menor tiempo posible. El habeas data fue mi gran aliado.

 

La vida a veces se empeña en ponernos a pelear por los sueños, la constructora me llamó a la entrega del apartamento, llevándose con ello la posibilidad de tener un subsidio de vivienda. En este momento yo perdí toda esperanza, renegué y renegué. Pero; luego decidí seguir encontrado posibilidades. Resolví  escribir a la constructora buscando una prórroga, con el fin de dar el tiempo que me saliera el subsidio.  Y la constructora, me respondió  que ya no había tiempo. Que nada me garantizaba que me asignarían esos recursos.

 

Pasaron tres meses y la entrega del apartamento, no se efectúo. Llegó el mes de octubre fecha en que se realizaba una nueva asignación del subsidio, ya las bases de datos estaban corregidas y la constructora estaba en modo silencio con la entrega.  Al consultar los resultados publicados, para sorpresa mía, me había sido asignado el subsidio de vivienda. No pude evitar llorar, todo lo que había luchado, toda mi insistencia había valido la pena.

 

En ese momento entendí, lo importante que es a veces no dejarse llevar por  los resultados iniciales, un primer no, no significa una derrota. Debemos aprender a actuar con objetividad y encontrar las resoluciones que derriben ese obstáculo inicial.

 

Agradecí mi  capacidad de exigir, la mirada que puse en buscar caminos que me dieran el alivio, de haber hecho algo más por mis sueños. Agradezco no haber aceptado ese resultado, sin preguntarme el porqué. El saber que tenía todas las condiciones que exigían para la participación en la asignación, siempre fue la motivación para decirme que si me lo merecía y por eso persistí.

 

 Sé que ante tantas personas que se postulan con la esperanza de tener un subsidio de vivienda, nada me garantizaba que lo ganaría. Pero; algo dentro de mí, se aferraba a que sí era posible y yo creí en ese impulso interior.  

 

 No dejes de creer en ese sueño, si hoy algo no te sale como lo imaginabas, siempre revisa ¿Qué mas puedo hacer hoy? ¿De qué recurso dispongo? Pregunta el motivo de tus no, he inspecciona si puedes hacer algo al respecto.